Bailar forró agarraditos, comer una deliciosa canjica, tomar quentão para calentar el alma. ¡Es sinónimo de festa junina en Brasil!
Una de las fiestas más esperadas del país empieza cuando comienza el invierno. Acompañada de comida típica, forró (baile popular de origen nordestino) y mucho folclore, el mes de junio está marcado por las tradicionales fiestas de celebración a algunos de los principales santos juninos brasileños, como San Antonio, San Pedro, San Juan y San Pablo.
Para bailar toda la noche y entregarse con entusiasmos a tantas comidas deliciosa, detallamos algunas de las mejores festas juninas (o fiestas de San Juan, como también se las llama) en Brasil.
Bahia
No es sólo de carnaval que vive Bahia, querido viajero. Bahía es probablemente uno de los estados donde existe la más grandiosa celebración de San Juan por las ciudades del interior. Con 23 ciudades, entre las que podemos mencionar Camaçari, Ilhéus, Castro Alves, Maragogipe, Cachoeira, Piritiba y Amargosa. Su capital, Salvador, no se queda atrás en el baile: entre las atracciones, se encuentran los concursos de quadrilhas (baile típico de las festas juninas con pasos marcados), shows de forró y una rica cocina bahiana y junina, entre la que no puede faltar el bueno y viejo quentão (vino caliente), que en Bahia se hace con clavo y cachaza.
Caruaru
Caruaru se destaca en el nordeste como una de las festas juninas más tradicionales, disputando el puesto de mejor y más grande fiesta de San Juan del país con Campina Grande. Situada e 130 km de Recife, durante la fiesta de San Juan, la ciudad muestra varios elementos de la cultura regional, como los mamulengos, representaciones a través de marionetas, en un pequeño escenario; la literatura de cordel, cuadernillos escritos en rima e ilustrados en forma de xilografía (técnica que utiliza la madera para reproducir imágenes grabadas sobre papel); las quadrilhas; y las bandas de pífano, conjunto de instrumentos de percusión y viento.
Campina Grande
La fiesta de San Juan de Campina Grande, Paraíba es considerada por muchos la mejor de Brasil. Para recibir una fiesta de este tamaño, el lugar reservado tiene alrededor de 40.000 metros cuadrados, un número que refleja la grandeza del evento. Las fiestas en la ciudad, por lo general, duran todo el mes de junio y cuentan con espectáculos de forró (un estilo musical brasileño que se baila de a dos) y de artistas conocidos en el país.
Uno de los principales atractivos de estas fiestas son las comidas y bebidas que se sirven con mucho color y un gran sabor. Los bocaditos de las festas juninas se preparan, en su mayoría, con productos como maíz, maní o cacahuate y mandioca o yuca. Son delicias que dan ganas de comer, en cualquier época del año.
Pamoña: Dulce o salada, con o sin relleno, esta delicia hecha de maíz no puede faltar en ninguna festa junina.
Quentão (vino caliente): ¿Tiene frío? ¡Pida un quentão! Bebida tradicional de las fiestas de San Juan, mezcla de jengibre, clavo, canela y todo hervido con cachaza.
Maria-Mole: Gelatina incolora, claras de huevo batidas a nieve, coco rallado y azúcar: estos son los ingredientes que le dan vida a la maravillosa maria-mole, uno de los dulces tradicionales en las festas juninas.
Pé-de-moleque (crocante de cacahuate): La combinación de rapadura con cacahuete no podía ser mejor. El pé-de-moleque es dulce, tiene buen aroma y dan ganas de llevárselo a su casa hasta la siguiente fiesta.
Canjica: La canjica o mungunzá para los habitantes del nordeste, está hecha de maíz, con una textura cremosa, coco rallado o cacahuete, azúcar y leche. Para terminar y ser feliz, sólo se debe espolvorear un poco de canela, condimento muy utilizado en la gastronomía del nordeste y que le da un sabor especial a la canjica.