Próxima a la Villa de Alter do Chão, en Santarém, la Praia Ponta do Cururu surge en un breve período del año, con una extensa y fina franja de arena que avanza hasta 2 km, como una punta, en dirección al Tapajós. El nombre deriva de la enorme roca en la playa que se asemeja a la forma del sapo cururu (especie común en Sudamérica).
Con arenas blancas y finísimas, rodeada por la belleza espectacular de la Selva Amazónica, es un paraíso cuasi desierto. Por lo que es destino acertado para quienes desean entregarse a la naturaleza y disfrutar del ruido de los pájaros, de los árboles, del río y nada más. Con suerte, usted podrá ver monos en los árboles de la orilla, vuelos rasantes de gaviotas, y botos (delfines del río), que suelen aparecer a la hora de la puesta del sol. Esta, incluso, es una atracción digna de aplausos.
En este lugar, no hay quioscos ni ningún soporte turístico. Por lo que suele ser una breve atracción en medio a los itinerarios próximos a Alter do Chão. Pero es posible pasar el día y hasta hacer camping, siempre y cuando se lleve la comida y los equipos necesarios para ello.
Use protector solar y repelente.
Entre en el agua arrastrando los pies para no pisar una raya.
Entrada gratis.
Dirección
Margen derecha del río Tapajós, Santarém, Pará
Saliendo de la playa de Alter do Chão, usted puede llegar caminando. El trayecto dura cerca de 1 hora.
En la playa de Alter do Chão, usted puede contratar paseos entre las atracciones locales o barqueros que le llevarán hasta la Ponta do Cururu. No deje de negociar un buen precio. El viaje dura cerca de 25 minutos.